Históricamente los nativos americanos utilizaban la pícea negra para mejorar la salud de la piel y durante sus prácticas de sanación espiritual y purificación. Se trata de un potente aceite esencial de madera. Se destila a partir de las agujas y las ramas del árbol pícea mariana, el aceite esencial pícea negra tiene un alto contenido en acetato de bornilo, un componente químico que favorece la relajación y la calma. Comienza tu día con los beneficios calmantes de pícea negra, tanto tópicamente como aromáticamente. Después de practicar intenso ejercicio o cuando tu cuerpo necesite apoyo tópico, masajea pícea negra en la piel junto a un aceite portador para disfrutar de un masaje calmante y reconfortante. También se puede aplicar en la parte de atrás del cuello durante el día para fomentar sentimientos de armonía y equilibrio.